Tomás Arranz Sanz, el autor de la novela Espinas estudió Historia Moderna en la Universidad de Valladolid y trabaja en el Ministerio del Interior de su país. Sin embargo su verdadera pasión es la literatura, como ha quedadl claro en las respuestas que tuvo la amabilidad de dar a nuestra Editorial.
¿Cree usted que la literatura puede contar historia comunes de amor?
Por supuesto. Ya en la Edad Media, los juglares iban por los castillos contando y cantando historias de amor. Ahí está Romeo y Julieta o tantas novelas de García Márquez que lo demuestran.
Como escritor ¿usted tiene fe en el renacer del amor?
Fijate si tengo fe en su renacer que Espinas, la novela que presento en el próximo Sábado del libro, trata de un perdedor y una cubana loca que le hace creer de nuevo en la vida y en el amor.
¿Qué significa para usted que su novela Espinas haya sido publicada en Cuba?
Muchísimo, por la forma y por el fondo, ya que Noel Pérez García, el editor de entonces, decidió publicarla después de leerla en unas horas y en su celular. Nunca olvidaré la confianza que depositó en mi. Ojalá hubiera más editores así.
¿Cuánto le han servido sus estudios de Historia Moderna para elaborar sus textos?
No creas que mucho. Mis novelas siempre están ligadas al presente. Creo que el escritor tiene un compromiso moral con el tiempo que le toca vivir.
De sus ocho novelas, ¿cuál considera la más lograda?
Posiblemente Los muchos, una novela sobre un pícaro guantanamero que vive del engaño y la estafa, aquí, en Estados Unidos y en la cárceles españolas.
Si tuviera que escoger entre el oficio de profesor o el de escritor, cuál elegiría?
El de escritor sin lugar a dudas, aunque escribir sea vivir en la incertidumbre no lo cambio en por nada. Es mi pasión y mi tormento. Es el agua que se escapa entre los dedos, la amante que nunca es tuya por completo.
Esperamos nuevas historias contadas por este autor, adorador de la creación y sus misterios.
Editorial Oriente 