La definición de exilio nos dice que es la acción o efecto de exiliarse, y exiliarse significa abandonar voluntariamente algo, normalmente por razones políticas o económicas. No es difícil imaginar que siendo un acto voluntario existan los exilios reales y los imaginarios, esta novela trata de algo ¨mixto¨ de un exilio real contado desde la perspectiva de quién no ha vivido el exilio real sino quién recrea el exilio de su abuela. La memoria de la nieta de Julia se mezcla en una recreación por momentos casi onírica del exilio de su abuela, que es además (por extensión) el exilio de toda su familia desde su natal Guadalupe a la Francia de mediados del siglo XX. Una Francia que se resiste a aceptar al negro y al mismo tiempo parece disfrutar el aire tropical del exotismo del creole y toda la cultura distintiva de la Guadalupe colonizada.
La novela originalmente escrita en francés (con una nutrida cantidad de palabras en creole) es la obra casi autobiográfica de la importante narradora guadalupeña Gisele Pineau, primera mujer en obtener el Premio Carbet del Caribe, y quien en una fluida comunicación con la traductora, Laura Ruiz Montes (Matanzas, 1966) lograron una traducción reconocida con el premio José Rodríguez Feo que entrega la UNEAC en esta especialidad por esta traducción.
La traducción de Laura Ruiz se esfuerza en mantener la frescura y la surrealista visión tropical de la narradora salvando los juegos fonéticos del creole y el universo mágico del punto de vista de la narradora de esta historia.
Al decir de Laura Ruiz a propósito de por qué se interesó en esta traducción, cito: ¨Me parecía vital que el lector cubano estuviera al tanto de la realidad de los caribeños que vivían en la Francia de los años 60. Quería que supieran del dolor de la discriminación racial por el color de la piel en la Francia de aquellos años, en medio de las ¨luces europeas¨, con su mayo del 68 incluido.
Hallé, además, cierta semejanza entre lo que relata esta novela y algunos eventos de la realidad cubana. El exilio según Julia es una autoficción que cuenta la partida de la propia abuela de Pineau hacia Francia, la relación con sus nietos, la no inserción en el país de acogida, los avatares de la familia y de cómo esta abuela se convierte en sostén espiritual de sus nietos en un país ajeno, en el ancla que les une a la tierra de sus ancestros.
Mi intención es acercar nuestro Caribe, eliminar fronteras, reunir literaturas, sociedades, personas. Somos vecinos y no siempre nos conocemos. Tenemos mucho en común. Hay una historia compartida, un dolor compartido: fuimos atravesados por la esclavitud, aislados, vejados.
Sin embargo hay otro exilio soterrado en esta novela y es el de las mujeres exiliadas de su condición de mujeres, exiliadas en la religión, la nostalgia o los traumas de la guerra. Estas mujeres son las protagonistas de la memoria y la nostalgia de la natal Guadalupe, conducen toda la historia y expresan la visión auto discriminatoria de la mujer que, no obstante, se levanta a partir de sus circunstancias nuevas y crece para sostener emocionalmente a su familia y tradición.
Esta es una novela de lo que suele llamarse por algunos críticos ¨novela de la memoria¨, una especie de subgénero novelístico cuyos ejes conductores son la familia, el arraigo emocional a la tierra y a una cultura distintiva como es en este caso la guadalupeña. Novelas que luchan contra el fenómeno homogenizador de la globalización y además, la lucha contra el efecto colonial de esa Francia en sus territorios de ultramar. Novelas que se fundamentan casi siempre en la figura y presencia femenina, como eje de la cultura y la tradición, como mirada central de perpetuación de un patrimonio nacional, y su asiento en las nuevas generaciones.
Es este un ejemplar caso, y ahí su mayor valor y rica lectura.
Esta no es una novela del desarraigo sino por el contrario, sino una novela de perpetuación de una cultura más allá del fenómeno del exilio que es el hilo conductor de esta familia, y sus circunstancias.
Por otro lado el lector de estas páginas puede notar la influencia del realismo mágico latinoamericano que establece una cercanía ínfima del lector con la historia, reforzando la sensación y comprensión emotiva de lo que se cuenta. Todo lo que hace a ¨El exilio según Julia¨ de disfrute agradable y evocador, doblemente memorable: memorable porque conocemos a profundidad las memorias de Julia que es la representación por excelencia de la cultura guadalupeña de su época, y memorable porque después de leer esta novela, Guadalupe pasará a ser parte de nuestra memoria cultural.
